31 de marzo de 2014

Esquizolist. Bailando la bamba con el capitán

Aunque lo cierto es que el profesor Abel Moriarty tenía razón, no era tan fácil encontrar una versión punk de la intro del Equipo A, me quedo con la satisfacción de haber hecho trabajar una entrada al burguesito, (desde que tiene becarios el hombre no contesta ni a los comentarios de Google+). Como no quiero que eso ocurra más, y en vistas del mensajito de Mister T, no volveré a morder “la mano que me da de comer”; por eso esta semana traigo, para el duelo particular y general, a una de las muchas madres que tienen tanto el petardeo como las canciones del verano: LA BAMBA.

Y es que para bailar La Bamba hay que tener un poquito de gracia, me da igual si sois capitán, marinero o grumete, pero el duende no lo podéis perder. Las imágenes que acompañan a su letra son de noches de verbena de San Juan, de petardos retumbando, de una hoguera crepitando y de la pólvora invadiendo mis fosas nasales mientras mis pies se movían bajo el cielo de la plaza más importante del pueblo. Aquello sí eran buenas fiestas. ¡Me dejaban beber Fanta!


Posiblemente ese recuerdo sea el motivo de que los ritmillos caribeños me hayan tirado siempre tanto. Atención, el reggeaton debe morir, desde luego, pero la cadencia de las melodías de América del Sur me recuerdan la humedad de las noches habaneras durante el viaje de final de carrera (aunque ya sabía que jamás la acabaría no quise perder la oportunidad de conocer un poco más de cerca la realidad cubana). Tal vez, algún día, os escriba una crónica de aquel viaje.
La cosa es que la mire por dónde la mire, La Bamba, una canción tradicional mexicana que alcanzó la popularidad en los años cincuenta gracias a la interpretación de Ritchie Valens, me trae buenos recuerdos, y eso es lo que importa. Eso, y que esta vez el Profesor lo tiene chupado (y si no acierta se lo comerán Los Lobos). ¿Ve como al final no soy tan mala?

3 comentarios:

  1. Ya sabe que me gusta complicarme la existencia... no voy por el atajo que me `proponen los lobos como inocente caperucita...

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  2. me recuerda tanto a mis abuelos!

    vale, y a mi propia adolescencia cuando salió la película, que por supuesto vi xD

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    Respuestas
    1. Lo mejor de esta canción los recuerdos, no pueden ser malos :)

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