Conocí a los minichicos, o a esos hombres chiquiticos gracias a esta entrevista publicada (y redactada) por +abel Moriarty, autor y coautor de los blogs LasMilVidas, Forgotifyers y Versus Combates Pop -lo mejor es que todo eso lo hace ¡gratis!-.
Especialistas en dioramas subversivos, de esos que nos hacen pensar, los Those Little Men operan por la costa badalonesa y parte del extrarradio con un extraño sentido de la realidad, y una amplia imaginación y visión social. Ahora bien, cuando les pedí que me «dibujaran como a una de sus chicas francesas» poco esperaba que dieran tanto en el clavo, o en la tele, o en ambas cosas.
«El rebaño desconcertado es un problema. Hay que evitar que brame y pisotee, y para ello habrá que distraerlo. Será cuestión de conseguir que los sujetos que lo forman se queden en casa viendo partidos de fútbol, culebrones o películas violentas, aunque de vez en cuando se les saque del sopor y se les convoque a corear eslóganes sin sentido como Apoyad a nuestras tropas. Hay que hacer que conserven un miedo permanente, porque a menos que estén debidamente atemorizados por todos los posibles males que pueden destruirles, desde dentro o desde fuera, podrían empezar a pensar por sí mismos, lo cual es muy peligroso ya que no tienen la capacidad de hacerlo. Por ello es importante distraerles y marginarles».
Noam Chomsly e Ignacio Ramonet en Cómo nos venden la moto.