14 de febrero de 2014

Humor biliar: Hypokrites

Tal vez la hipocresía (del griego hypokrites -ὑποκρισία-) sea uno de mis temas de conversación favoritos, en especial estos últimos tiempos, no preguntéis por qué. La palabra, tan sonora, significa fingir sentimientos, cualidades o virtudes que realmente no se tienen, bien porque se quiere aparentar algo en sociedad, bien porque se necesita ganar algún favor, o bien porque se tiene miedo.

No es difícil deducir que dicha cualidad humana se puede utilizar para manipular ya sea a través de los medios de comunicación o de las relaciones interpersonales. Un ejemplo mediático, son los programas de telebasura que muestran formas de comportamiento agresivas al tiempo que fingen no tolerarlas. El otro día estuve en una cafetería de barrio en el que tenían televisión por cable, con uno de esos paquetes que lo incluyen todo, ¿adivináis qué canal estaban viendo clientes y personal? Sí, ese. Basura en estado puro y sin embargo líder de audiencia, espejo de los pobres y de las princesas de barrio. Falso. Programado. Todo el mundo lo sabe, son conscientes del engaño. Y les está bien.

Podemos ver hígados, yonkis inyectándose una dosis, pero no podemos fumar.
Fuente: Leolux IV para La curiosidad mató al gato.

Sin embargo, la hipocresía no sólo afecta a los medios de información, sino que también salpica a estamentos culturales como el teatro, la literatura o la música. Ejemplo especial es el del cine, territorio en el que se han cebado siempre las censuras absurdas. Damos por hecho que dichas censuras suelen aplicarse en Estados gobernados por una dictadura, pero en el país «más libre del mundo», el más democrático, poderoso y humilde, la hipocresía está a la orden del día, y mientras se prohíbe el consumo de tabaco en películas y series de televisión, se fomenta el de armas.

Leolux IV, a quien contacté para que colaborara, a su ritmo y sin ningún tipo de atadura, con La curiosidad mató al gato, tiene su particular opinión sobre el tema, y para inaugurar su participación, me ha regalado la viñeta de hoy en Humor Biliar:

Su contacto me lo recomendó el querido maestro Jota Pego de Doctor Ojiplático, neomecenas y amigo de causas perdidas así como educador sentimental para las niñas de vuestros ojos, y no me arrepiento de haber seguido su consejo.

Igual que la hipocresía me exaspera de una manera enfermiza, cualidades como la curiosidad me fascinan: Leolux IV es autodidacta y dibuja a partir de la observación y de la mezcla de técnicas gráficas en su Blog de dibujo. Tiene una serie que a mi me parece particularmente buena, un homenaje a esa obra maestra del cine Blade Runner cuyas imágenes captan a la perfección el sentido y la finalidad de la película que me dejó boquiabierta de la emoción.

Esperemos que este sea el inicio de una hermosa amistad.

Y un millón de gracias, tanto al autor de la viñeta de hoy, Leolux IV como a Jota Pego, sin ellos no hubiese sido posible.

6 comentarios:

  1. Os habríais encontrado tarde o temprano, estoy seguro de ello...

    Magnifico trabajo...Mi más sincera enhorabuena...

    (¿El gato? está encerrado...)

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    1. Es posible, pero has ayudado con un empujón. Olé olé. Se te da realmente bien.

      (no le busques tres pies...)

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  2. Hay situaciones que más que hipocresía demuestran algo más inquietante. Soy de los que piensan que hace más daño el tonto por tonto, que por malo.Llegamos al nivel que está más allá, realmente más acá, de la hipocresía y que creíamos superado como la viruela. La epidemia se llama tontería.

    Vamos para atrás.
    Besos Jen, desde más allá del Ebro.

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    1. Totalmente de acuerdo, aunque añadiría que en la actualidad ya no es por la ignorancia sino por el regocijo que sienten con ella, un bucle vicioso y destructivo.

      Me apena que haya gente que lo crea superado. Antes el pobre e ignorante, salvo excepciones repudiadas, era noble mientras que el noble de título, ciertamente más culto, era dañino y falaz. No hemos ido para atrás, hemos caído en picado.

      Besetes nihilistas desde este lado del río

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  3. Bueno, os felicito por la presentación (La curiosidad mató al gato), la creación (Leolux) y por el buen gusto que os ha venido de la mano de Doctor Ojiplático. A los dos últimos los sigo con bastante entusiasmo, porque me gustan, la verdad y Jota además hace tiempo que me abrió los ojos hacia inquietudes que desconocía, por lo cual imaginaros mi sorpresa cuando veo una nueva colaboración de los dos, Leolux y Jota...jeje
    En cuanto a la viñeta, tiene un juego irónico al que llamais "humor biliar", que ciertamente está muy bien captado, y digo irónico, porque por desgracia es así y esa ironía se desprende de muchas cosas que nos rodean. Lo malo es que el tonto no las pilla y sigue siendo inconsciente de ellas.
    Bueno, no me explayo más, ha sido un lujo esta entrada y desde luego, da mucho que pensar, un saludo!!

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  4. Desde luego hay que reconocer que has plasmado magistralmente todo aquello que me enerva, con tu característica ironía, la cual llega a su momento álgido con: "el país más humilde del mundo"... Ha sido un momento brutal!
    He disfrutado de ver una ilustraión mía decorando un texto que comparto de cabo a rabo. Gracias!
    Un saludo!

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